Cuento Clásico Infantil - El gigante egoísta

CUENTO POPULAR INGLÉS

Todas las tardes los niños iban a jugar al jardín del gigante. Este era un gran jardín encantador, cubierto de un césped suave y verde. Por aquí y por allá, el jardín era hermoso con flores y arboles y frutos.



Un día, después de siete años de ausencia, el gigante regresó y encontró a los niños jugando en su jardín.

—¿Qué hacen aquí? —gritó enojado. Y los niños salieron asustados corriendo.

— Mi jardín es mi jardín—dijo el gigante—. No voy a permitir que nadie más entre en el.

Entonces construyó un muro para que no pasaran y también construyo un letrero que decía:

“Se prohíbe la entrada”.

Él era un gigante muy egoísta.

Los niños ahora no tenían dónde jugar. Intentaron jugar en la carretera, pero la carretera pero ahí no se sentían muy agusto. A menudo se reunían frente al muro a recordar el bello jardín oculto.

Luego llegó la primavera, y en todo el país había coloridas flores y pajaritos. Pero, en el jardín del gigante todavía era invierno. Como no había niños, los pájaros no cantaban y los árboles no florecían.

Los únicos que se sentían a gusto en el jardín eran la nieve y la escarcha:

—La primavera se olvidó de este jardín —dijeron—, así que nos quedaremos aquí el resto del año.

El invierno seguía en el jardín del gigante así por tres años a causa del corazón frió del gigante.

-No puedo comprender cómo la primavera no llegaba a su jardín — decía el gigante egoísta, se asomaba a la ventana—. Espero que pronto cambie el tiempo.

Pero la primavera no llegaba ni tampoco el verano. El otoño dio dorados frutos a todos los jardines, pero al jardín del gigante no le dio ninguno.

Siempre era invierno en la casa del gigante.

hasta que un día regreso la primavera a el jardín del gigante era por que los niños habían entrado.

—Creo que la primavera ha llegado por fin —dijo el gigante, y saltó de la cama para correr a la ventana. ¿Y qué crees que vio?

Él vio algo maravilloso. Los niños habían entrado al jardín a través de un agujero en la pared. Los árboles habían florecido de tener a los niños de vuelta . Los pájaros volaban y cantaban, y las flores se asomaban entre el verde césped. Era una escena encantadora.

Al ver al gigante los niños quisieron huir pero el gigante les pidió que se quedaran por que se sentía muy solo.

El gigante desde ese día, juega con los niños y nunca mas estuvo solo y el jardín se mantuvo bello como siempre había sido.